martes, 9 de marzo de 2010

Mujer Trabajadora ¡Gracias!


Hoy, 8 de Marzo de 2010 no ha parado de llover en todo el día en Cerro Caña. En estos momentos, la oigo caer con fuerza y me he sentado en frente de la chimenea a escribir un poco. También hay que saborear estos momentos. 

Como sabeis hoy es el día de la Mujer Trabajadora y me ha llegado algún correo electrónico sobre este día que he estado leyendo esta noche. Hay muchas mujeres dignas  de ser recordadas no sólo un día sino todos los días del año por su coraje, valor, tenacidad, creatividad, pasión, sensibilidad, inteligencia, entusiasmo... Muchos nombres se vienen a la memoria a través de la historia y  en la actualidad. Y también hay muchas mujeres anónimas que dejaron huella en el corazón de las personas que las conocieron. En definitiva, hoy es el día de todas las mujeres, un día para dar gracias a la vida por darnos la oportunidad de ser mujer, porque para mí es un privilegio, es el mejor regalo que la naturaleza me ha ofrecido.

   En el colegio de Posadilla, hoy han estado realizando algunas actividades con motivo del día de la mujer. Os voy a hablar de alguna porque guardan relación con la naturaleza. Aparece el nombre de María Silbylla Merian pionera de la entomología que es la ciencia que estudia los insectos. Esta mujer nacida en 1647 en Frankfurt que desde niña le gustaba observar a las mariposas y las flores. Aprendió a dibujar y pintar y más tarde publicó varios libros con sus ilustraciones. Criticada en su época por su forma de vida, hizo un estupendo trabajo científico. 


En el siglo XVIII vivió Madame de Châtelet, otra mujer interesante en el mundo científico junto con Madame Lavosier
Tanto en el campo  de la ciencia, política, arte, poesía, filosofía, religión, etc, el nombre de muchas mujeres influyentes ha pasado a la historia y millones de mujeres anónimas siguen luchando   por que todos tengamos los mismos derechos, siguen creyendo en la igualdad. Seguimos creyendo en la igualdad para todos los seres humanos.

1 comentario:

  1. Una de esas mujeres anónimas y trabajadoras, amante de los animales, de la naturaleza y de aquellos que tuvimos la fortuna de conocerla, era Rosa Carmen. Estoy seguro de que la recordabas mientras escribías el artículo. Hace ya un año que nos dejó, pero su memoria perdura y nos alienta para lograr un mundo mejor.
    Ángel

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