Las dos imágenes más habitualmente empleadas para simbolizar la naturaleza son el árbol y la flor. la flor representa a la naturaleza domada compartiendo la vida humana: puedes plantarla, cortarla, meterla en casa e invitarla a estar presente en ocasiones especiales, sean felices o desdichadas. Su belleza fascina a pesar de ser efímera. Por su parte, el árbol representa el bosque, donde la naturaleza aún no ha sido domesticada ni afectada por la depredación de los seres humanos.
Los árboles son parte inherente del legado de la humanidad. Desde la antigüedad el árbol ha sido símbolo de poder, sabiduría, fertilidad, y de la vida misma. Quizá la universalidad de estos símbolos refleja algo innato que nos conecta con el árbol a su nivel más profundo del que habíamos imaginado hasta ahora.
Texto extraído del libro "Las energías curativas de los árboles" de Patrice Bouchardon
No hay comentarios:
Publicar un comentario